Cada signo tiene una personalidad propia, virtudes, defectos, formas de vincularse y signos más y menos afines dentro del Zodiaco. Uno de los signos más potentes, temperamentales y apasionados es sin lugar a dudas el signo de Leo.
Cuando hablamos de un nativo del signo Leo sí o sí nos estaremos refiriendo a una persona dotada de enorme energía, pujante, intensa, vital, optimista, honesta y con mucha confianza en sí misma.
Leo tiene los dones del Sol, su astro regente, que le confiere tanto brillo como grandeza. Pero además de sus bríos, la calidez, la capacidad de demostrar amor y la generosidad son también parte de su naturaleza. Y en función de estas cualidades, Leo tiene diferentes chances de relación con el resto de los signos zodiacales. Con algunos congeniará bien mientras que con otros la relación no será fácil.
En este artículo te ayudaremos a descubrir cómo se lleva este signo de Fuego con los signos del elemento Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio).
La relación de Leo con los signos del elemento Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio
Como dijimos anteriormente, Leo es un signo regido por el elemento Fuego que le aporta un fuerte temperamento, un marcado espíritu de lucha y una personalidad bastante egocéntrica y poco reflexiva. Los signos de Tierra en cambio, están dotados de una gran racionalidad, son muy buenos a la hora de controlar sus emociones y buscan ante todo la estabilidad en todas sus relaciones y en la vida en general.
Ahora, ¿cómo congenian esas cualidades con un nativo de Leo? Veamos cómo se llevará el león con los tres signos regidos por el elemento Tierra: Tauro, Capricornio y Virgo.
Con Tauro:
Tauro es pura racionalidad y Leo es puro impulso. Tauro es cultor del perfil bajo y Leo brilla a toda hora. Son muy diferentes, sus energías son totalmente contrarias. Ambos signos son de cualidad fija y no cambian muy fácilmente su manera de pensar. En general suele haber muchos conflictos entre estos dos por ser ambos dueños de una personalidad muy fuerte pero que se manifiesta de diferente forma.
Leo es muy ansioso, y Tauro calmo y pasivo. Los dos cuentan con temperamentos de mucha terquedad y no descansan hasta salirse con la suya. Lo interesante que se suscita en esta unión es la forma de sentir de ambos signos; los dos son muy sensuales y apasionados por lo que podrían entenderse muy bien en el plano afectivo y sexual o también compartiendo algún proyecto comercial. Pero sobre todo en el plano amoroso no se trata de la mejor combinación.
Con Virgo
Mientras Virgo analiza hasta el mínimo detalle y va con calma, paso a paso, Leo es un huracán que arrasa con todo lo que toca. Se trata de energías muy diferentes, casi contrarias. Los conflictos estallan fácilmente entre estos dos. Virgo cree en mejorar y perfeccionarse con humildad y Leo cree que todo lo que hace lo hace bien. Además Virgo es más bien serio, ordenado y cauto. Algo muy contrario a la energía pasional del león que se hastiará con facilidad de tanto razonamiento y mesura.
Más allá de las diferencias, encontramos aquí, a dos seres muy sensuales por lo que podrían llevarse muy bien en la intimidad. Además como ambos cuentan con un elevado sentido del compromiso compartirán también coincidencias en otros terrenos más concretos. Otro punto a favor en esta dupla es que ambos poseen una elevada inteligencia y la admiración mutua está garantizada.
Con Capricornio
Capricornio es retraído, desconfiado, poco demostrativo. Leo es efusivo, confiado y espontáneo al máximo. Se trata de personalidades muy distintas. Capricornio, signo regido por Saturno, está relacionado con la austeridad, la restricción y el esfuerzo. Leo, en cambio es puro derroche y disfrute de la vida, aunque también sabe de trabajo duro. A los dos les gusta mandar, y esto suele generar conflictos por tener ambos personalidades fuertes. Leo es más vital y optimista que Capricornio. Ambos signos son muy tercos y desean cumplir sus deseos sin prestar mucha atención a lo que el otro necesita. Se darán cortocircuitos pero sobre todo en amistades o uniones comerciales las cosas pueden prosperar si cada uno cede un poco en pos de alcanzar la concordia. Lo positivo de esta unión es que estamos hablando de dos signos muy sinceros, fuertes y ambiciosos, que pueden llevarse bien compartiendo grandes proyectos sobre todo en el plano profesional.
