En el mundo, y también en el Zodíaco, existe toda clase de personalidades: Están aquellas que suelen ser precavidas, reflexivas, cautelosas y algo temerosas a los cambios. Este tipo de caracteres usualmente piensan un buen rato que postura tomarán ante una decisión importante, intentando así, vivir la vida de una forma centrada y racional. Sin duda alguna, la razón de estas personalidades, es intentar cometer una cantidad mínima de errores y decepciones. Y en el lado opuesto, en la antítesis de ese modo de vivir tenemos a Aries que es justamente todo lo contrario a lo que acabamos de relatar.
Hoy te hablaremos del impetuoso y apasionado Aries: ¿Cómo es?, ¿Por qué es así?, ¿En qué lo beneficia y perjudica su manera de ser?. Vamos a analizarlo…
Lo primero que hay que saber de Aries es que se trata de un signo de Fuego, y este elemento, influye absolutamente en la definición de una personalidad totalmente impulsiva, explosiva y dinámica. Los arianos, son las típicas personas que se guían siempre por sus impulsos, sin pensar demasiado en las consecuencias de sus actos. Aries es un signo guiado y motivado estrictamente por el deseo y el placer, aspecto que en ocasiones, perjudica seriamente a los nativos de este signo. Así como ganan a lo grande en más de una ocasión por su temeridad tan característica también pueden darse más de un golpe.
Para los arianos, no existe nada más importante que disfrutar de la vida y del momento…eso de reflexionar demasiado sobre algo, no es propio de Aries…¿Para qué perder el tiempo pensándolo si puedes hacerlo? Ese es uno de sus lemas.
Otro aspecto importante en la personalidad de Aries, es que en ocasiones suele pasar como un tornado, arrasando con todo y con todos a su alrededor. Hablamos de una personalidad en ocasiones demasiado individualísta y egocéntrica. Para Aries, la persona más importante en su vida siempre será él mismo, y no decimos que esto esté mal, sino que en ocasiones también es importante acordarse de que existen los demás y que las necesidades de quienes los rodean también son importantes y tan valiosas como las propias.
Aries es un signo, que siempre pensará en el placer propio, antes que en el placer ajeno. Es un signo con una autoestima muy bien puesta, y en ocasiones, esto suele opacar a las personas a quienes los rodean. Se necesita un temperamento muy bien plantado para llevar una amistad íntima o una pareja con Aries.
También hablamos de un signo muy caprichoso. Si Aries quiere tener algo tendrá que ser ya, todos deberán mover cielo y tierra para conseguir aquello que Aries desea, ya que si no es así, debemos prepararnos para el peor de los berrinches o la peor de las tempestades. Cuando el signo del carnero no consigue lo que quiere, puede ser muy cruel y mezquino con su entorno. Del mismo modo en que será absolutamente generoso a la hora de compartir con los que más quiere, también serán ellos, su círculo más cercano, quienes deban lidiar con su egocentrismo y sus exabruptos tan frecuentes.
En conclusión, Aries es algo así como un niño consentido, caprichoso, inestable y bastante altanero. Pero también es un trabajador incansable, un amigo fiel y un líder en su núcleo afectivo capaz de dar todo por quienes ama. ¿Nuestro consejo para el signo del carnero? Que intente ver más allá de sus propias necesidades. Si bien no está mal que Aries se centre en sí mismo, hay que recordar que todos los extremos son malos…y que en algún momento, Aries también podría necesitar de los demás, como ahora los demás lo necesitan de él. Es importante aprender a ser más flexible y comprensivo con todo lo que nos rodea.