Todos los signos zodiacales encierran sus secretos y Aries es sin dudas uno de los grandes líderes del Zodiaco gracias a su personalidad avasallante, su carácter decidido y su andar altivo que lo diferencia de entre la multitud. Se trata de un signo signado por la buena estrella y que casi siempre logra lo que se propone a base de esfuerzo, trabajo duro y mucha actitud.
Pero, ¿cómo es su relación con el amor? Porque hasta el más fuerte de los guerreros sucumbe ante tan poderosa fuerza y Aries, aunque odie admitirlo, no es la excepción. Pues si deseas saber cómo es el comportamiento de Aries en el amor aquí te lo contaremos en detalle. Aunque lo parezca, no es tan difícil enamorar a un ariano y cuando lo consigas, podrás gozar del más intenso y apasionado amor.
Aries y el amor
Antes de encarar una relación amorosa con un ariano debes tener en cuenta ciertos datos de suma importancia en relación a su personalidad. En primer lugar debes tener en claro que los nativos de Aries son personas que gustan de la conquista así como aman todo lo que suene a reto o desafío y por ello es que no les agradan aquellas personas que son fáciles de conquistar.
Con Aries debes mostrar interés pero jamás idolatría. Tampoco debe sentir que estás buscando conquistar a cualquiera porque si algo detesta es ser «uno más de la lista».
Aunque suene intrincado, y Aries lo es, la experiencia de perseguir a alguien y de generar una variedad de estrategias para lograr tener el amor de la persona que tanto les gusta multiplica su deseo y los estimula sobremanera. Debes entonces mostrarle interés pero no hacerle las cosas tan sencillas. Esa es la mejor forma de caminar a paso firme en el camino hacia su corazón.
Pero si bien este es un punto clave para comprender la psicología de un ariano a la hora del amor, existe mucho más que debes saber y comprender para ganarte el corazón del codiciado Aries.
Debes tener en mente que no por nada Aries es el primer signo del Zodíaco: Siempre querrá ser único y exclusivo. En el trabajo, en el amor y en la vida en general. Es consciente de su valía y atractivo y no se lo brindará a cualquiera, no sin antes corroborar que esa persona es merecedora de su amor e interés.
Para enamorar a Aries debes ser capaz de mostrarte como alguien interesante y valioso por un lado y por el otro, debes hacerle saber tu interés y ser capaz de dejarlo jugar el juego de la seducción y del desafío de sentirse conquistador. No parece fácil, ¿verdad? Por eso es que debes tomar nota de aspectos sumamente importantes en relación a Aries y su forma de amar y ver las relaciones.
- Aries es exigente. Consigo mismo y con los demás. Y espera muchísimo del amor. Tanto como da. Sus pensamientos idealistas sobre los sentimientos muchas veces llevan a los Aries a no razonar de forma demasiado realista y a demandar de más a la persona que tienen a su lado. Atención absoluta o nada es la fórmula si codicias a un ariano y deseas conquistarlo.
- Además de esto hay que decir que los Aries son muy apasionados, gracias a la influencia de su planeta regente Marte. Esto quiere decir que jamás se conformarán con una vida sexual mediocre y monótona. Son fuego puro y demandan pasión en calidad y cantidad. Si buscas una relación amorosa con un ariano, tendrás que convertirte en un dios o una diosa del sexo.
- De igual forma es un signo de iniciativa en las relaciones y que se entrega con todo cuando se siente enamorado y correspondido. El cortejo inicial es fundamental para Aries y si bien les gusta el afecto de su pareja, una vez que la relación avance les agradará más ser ellos lo que llevan las riendas.
- El problema de Aries, su gran contradicción en las relaciones es que por un lado demandarán compromiso de la otra parte y por el otro exigirán siempre su espacio de autonomía y no permitirán que se avasalle su libertad. Haz lo que yo digo…
- Tiranía: Si lo que buscas es una pareja en la que reine la Democracia como forma de gobierno, un ariano no es una buena opción. Arianos y arianas buscan siempre tener el control de sus relaciones en todos los aspectos posibles. Ese es el precio que tendrás que pagar por llevarte el premio mayor.
